El poder anal
Antes de que el hombre fuera hombre, las partes del cuerpo se reunieron para decir cual de ellas debia mandar.
El cerebro dijo: Yo debo mandar, porque la mente es la que piensa, la que razona y la que controla los deseos, YO DEBO SER EL JEFE
Los ojos dijeron: No, nosotros debemos mandar, porque sin nosotros no podréis ver, no dislumbraríais lo magnifico de los colores, no veríais las formas, no reconoceriais a vuestros semejantes y todo sería oscuridad. NOSOTROS SEREMOS LOS JEFES
Dijeron las manos: Ni hablar, nosotras seremos quien mande, Gracias a nosotras podéis agarrar cosas, fabricar herramientas, escribir y dibujar. Nosotras nos merecemos el puesto.
Y las piernas dijeron: ¿Estáis locos? Nosotras debemos mandar. Sin nosotras no podríais viajar, ni transportaros, gracias a nosotras podéis ir donde queráis. LA JEFATURA NOS PERTENECE
Le toco el turno al ojo del culo: Yo creo que el jefe debería ser yo.
Cuando el ojo del culo hablo todas las partes del cuerpo se rieron de el y le ignoraron. El ano se sintió tan ofendido que decidió vengarse y se cerró.
Entonces el cerebro no podía pensar con claridad, y al cuerpo le dolía la cabeza, los ojos se volvieron amarillos y dejaron de ver, las manos temblaban tanto que eran incapaces de sostener nada, y las piernas no tenían fuerzas para sostener al resto del cuerpo.
Avergonzados los otros organos le pidieron disculpas al ojo del culo, y le rogaron que volviera a abrirse.
- Si quieres tu serás el jefe- decían- nos has enseñado la lección, tu mandaras.
El ojo del culo que era modesto respondió.
-No me hace falta mandar. Yo solo os he demostrado que ninguna parte es superior a la otra, y que ninguna debería de mandar sobre las demas.
Las partes del cuerpo vieron la sabiduría con la que hablaba el ojo del culo, y decidieron que tenía razón. El ano se abrió y las partes del cuerpo volvieron a funcionar, pero ninguna de ellas mandaba sobre las otras, sino que se ayudaban mutuamente para que todo el cuerpo funcionara a la perfección.
El cerebro dijo: Yo debo mandar, porque la mente es la que piensa, la que razona y la que controla los deseos, YO DEBO SER EL JEFE
Los ojos dijeron: No, nosotros debemos mandar, porque sin nosotros no podréis ver, no dislumbraríais lo magnifico de los colores, no veríais las formas, no reconoceriais a vuestros semejantes y todo sería oscuridad. NOSOTROS SEREMOS LOS JEFES
Dijeron las manos: Ni hablar, nosotras seremos quien mande, Gracias a nosotras podéis agarrar cosas, fabricar herramientas, escribir y dibujar. Nosotras nos merecemos el puesto.
Y las piernas dijeron: ¿Estáis locos? Nosotras debemos mandar. Sin nosotras no podríais viajar, ni transportaros, gracias a nosotras podéis ir donde queráis. LA JEFATURA NOS PERTENECE
Le toco el turno al ojo del culo: Yo creo que el jefe debería ser yo.
Cuando el ojo del culo hablo todas las partes del cuerpo se rieron de el y le ignoraron. El ano se sintió tan ofendido que decidió vengarse y se cerró.
Entonces el cerebro no podía pensar con claridad, y al cuerpo le dolía la cabeza, los ojos se volvieron amarillos y dejaron de ver, las manos temblaban tanto que eran incapaces de sostener nada, y las piernas no tenían fuerzas para sostener al resto del cuerpo.
Avergonzados los otros organos le pidieron disculpas al ojo del culo, y le rogaron que volviera a abrirse.
- Si quieres tu serás el jefe- decían- nos has enseñado la lección, tu mandaras.
El ojo del culo que era modesto respondió.
-No me hace falta mandar. Yo solo os he demostrado que ninguna parte es superior a la otra, y que ninguna debería de mandar sobre las demas.
Las partes del cuerpo vieron la sabiduría con la que hablaba el ojo del culo, y decidieron que tenía razón. El ano se abrió y las partes del cuerpo volvieron a funcionar, pero ninguna de ellas mandaba sobre las otras, sino que se ayudaban mutuamente para que todo el cuerpo funcionara a la perfección.
Etiquetas: culo ojete sabiduria fabula
2 comentarios:
Rindamos homenaje al ano porque es sabio.
Alabemos al ojete!!!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio